Lo peor que hice en mi vida ocurrió hace 12 años, cuando tenía
16 años y vivía en Cleveland, Ohio. Fue en el principio del otoño, cuando las
hojas estaban empezando a volverse naranjas y la temperatura empezaba a decaer,
haciendo alusión al
helado que estaba a pocos meses de
distancia. la escuela acababa de empezar, pero toda la emoción de regresar y
reunirse con los viejos amigos había sido reemplazada por la
de que estábamos cautivos en un lugar
que
quería cargarnos de trabajo.
Obviamente, mis amigos y yo estábamos dispuestos a
hacer cualquier cosa con tal de recordar cuando no teníamos obligaciones,
aquellos días de verano, libres de responsabilidades.
A principios de ese año, cerca del fin del último año
escolar, uno de mis amigos del trabajo (McDonald’s, que algunas personas
piensan que es algo poco convincente, aunque la pasé bien allí) Me había
enseñado una técnica para "morir" con ayuda de un asistente, y
regresar a en pocos segundos. Funcionaba así: el individuo tomaría rápidamente
diez respiraciones profundas y largas, y en la décima cerraría sus ojos,
apretando los parpados fuertemente, conteniendo la respiración tan firmemente
como le sea posible, mientras cruzaba sus muñecas sobre el corazón. Entonces el
asistente, le daría a la persona un abrazo fuerte desde atrás, apretando las
muñecas de la persona en el esternón. En cuestión de segundos, el individuo que
contiene la respiración pierde la conciencia. El asistente debe mantenerse
firme para que la persona no caiga rompiéndose el cráneo contra el piso. El
efecto solo dura solo un segundo o dos, y no es parecido a ponerse en coma,
pero parecía que hubieses estado fuera de tu cuerpo por horas y cuando retomas
la conciencia, la sensación de desorientación, de no saber dónde demonios estas
o que estás haciendo allí, es impresionante.
Sé que hay algunas personas que quedan "Que
carajo? SOS retrasado o algo así?" y si, ahora sé que probablemente
matábamos millones de neuronas cada vez que... "moríamos" y creo que
probablemente mi memoria también se ha visto afectada por ello. Pero yo era un
chico de 16 años, aburrido como el infierno y pensaba que era genial. Obtener
los efectos y las luces que uno ve luego de un puñetazo en la cara sin pasar
por el dolor de recibir un puñetazo! le diría de intentarlo para que lo pruebes
por ti mismo, pero luego de lo sucedido, nunca se lo recomendaría a nadie.
Otro efecto secundario interesante de esto, que fue en
realidad, la causa real por lo que lo hacíamos, era porque mientras
"estabas fuera" de tu cuerpo, siempre estabas lucido y tenías sueños
vividos, que podías recordar fácilmente al despertar (después de todo solo
había dormido durante unos segundos). Éramos buenos chicos y nunca probaríamos
drogas, así que para nosotros esto era lo que el LSD para un hombre pobre.
Estas visiones o sueños, estaban relacionadas de alguna forma a lo que estabas
mirando justo antes de "morir". Por ejemplo, una vez soñé que estaba
escalando una montaña. Estaba en la cima de los Himalaya o algo así, pero había
un pasamanos allí. ¿Quién diablos pone un pasamanos de escalera a 20.000 pies?
cuando volví a mi cuerpo y recordé donde estaba, me di cuenta de que había
estado mirando la escalera que se encontraba en una esquina de la sala de estar
de mi novia. En otra ocasión, tuve una visión de Pedro Picapiedra sonriendo y
levantando las manos delante de un mural con el logotipo de E.R.A.D (que es
Educación a Resistencia del Abuso de Drogas, un programa en el cual policías
enseñan a los niños en escuelas públicas sobre estos asuntos) y cuando volví a
mi cuerpo me di cuenta que mi amigo Brent, tenía el mismo logotipo en su
camiseta. Ahora, de donde salió Pedro Picapiedra, no tengo idea.
Las visiones siempre eran sobre cosas mundanas, nunca
nada raro. Hasta ese día.
Como les dije, hacia un mes que estábamos en época de
clases y ya estábamos hartos de ella. Estábamos un sábado en "el
campo" que en realidad era una dependencia de la compañía eléctrica para
instalar sus líneas de alta tensión. Algunos estábamos sentados en las vigas de
las torres de alta tensión, en la parte de abajo. Mi amigo Mike subió hasta el
segundo nivel de las vigas, para estar más alto. Pensé que era algo estúpido,
pero yo soy el que alucinaba haciendo llegar poco oxígeno a mi cerebro.
Era un cálido día de octubre y el cielo estaba gris. Poco
a poco, el cielo fue oscureciendo cada vez más. Y en Cleveland, eso
probablemente significaba que en cualquier momento la temperatura podría
descender rápidamente, y si éramos realmente desafortunados, una lluvia helada
podría empezar a caer. El aire estaba cargado y pesado, y se podía oír el leve
zumbido de los cables de alta tensión sobre nosotros. Definitivamente no quería
pasar los últimos momentos de una linda tarde de sábado subiéndome a una torre
de alta tensión, saltar al suelo y quejarme luego del dolor en mis pies, solo
para hacerlo una y otra vez como estúpidos.
"Hey, vamos a "morir" por un
rato!" dije. Para ese tiempo, dejar nuestro cuerpo no era tan divertido
como cuando lo descubrimos, pero era muchísimo mejor que lo que estábamos
haciendo. Vince estaba de acuerdo, al igual que Richard, pero Mike, el que
saltaba de la torre más alto que nosotros, pregunto de qué carajo estábamos
hablando.
"mierda, nunca te indujiste el desmayo antes?
preguntó Vince. Mike respondió que no, él había estado todo el verano en casa
de su madre y no sabía de todo lo que habíamos hecho nosotros. "Amigo, tienes
que probar esto! mira, te mostraremos"
Vince y yo nos bajamos de la torre, cayendo de pie en
el césped. Yo hice las diez respiraciones profundas, apreté los ojos y contuve
la respiración. Entonces sentí a mi amigo presionar sus brazos contra mi pecho
y de repente, como si fuese lo más natural del mundo, una langosta gigante
estaba trepándose a una jaula para langostas, bajo el mar. Algas marinas
crecían del fondo de arena bajo mis pies. Lo siguiente que recuerdo es que
cuando desperté Vince y Richard me estaban preguntando "amigo! que has
visto? que has soñado?" la parte de atrás de mi cabeza me dolía mucho. Me
estaba matando. "mierda, me dejaste caer?" pregunté. Yo no era muy
pesado, pero Vince era bastante débil. El solo se quedó ahí, mirándome, y
Richard me dijo que me había dejado caer. Me preguntaron nuevamente que vi. Me
frote la cabeza y dije que una langosta, que estaba pellizcándole la cabeza a
Vince con sus tenazas. me volví hacia Mike y le dije "ves? es increíble! tienes
que probarlo! "Y una mierda",-respondió-" no me fió lo
suficiente de ninguno de ustedes los suficiente como para hacer eso"
Vamos hombre! tienes que probarlo. No es más peligroso
que estar trepado allí. te prometo que no te dejaré caer como este idiota lo
hizo conmigo" le dije.
El miró de la forma que hacen esas personas cuando
están decidiendo algo, si lo que están haciendo vale la pena el riesgo o la
dificultad. Saltó de donde estaba, se incorporó y dijo "bien, solo una
vez".
Si al menos lo hubiese pensado un poco más, o se
hubiese negado!..
Repitió las diez respiraciones profundas, conmigo como
asistente para asegurarse de que no caería. Contuvo la respiración y yo lo
ayudé a caer en ese otro lugar. Es algo que siempre me lamenté, y cuando pienso
en todas las cosas que desearía haber hecho de otra manera en mi adolescencia!
chicas por las que no me jugué lo suficiente, clases en las que tuve que
haberme esforzado más y todas esas cosas que nunca tuve que haber hecho, como
haberle dado ese abrazo de oso a Mike, llevándolo a un estado de inconsciencia.
Sentí el cambio del peso muerto en mi pecho, y él era
un chico robusto así que me aseguré de dejarlo suavemente en el piso para que
no se lastimara. Justo cuando tocó el suelo, volvió en sí.
Despertó Gritando.
"MIERDA!! MIERDAAA! ALÉJENSE DE MI, ALÉJENSE DE
MI!! gritaba, al tiempo que se levantó de un salto agitando sus brazos
alrededor de su cabeza. Todos saltamos para atrás, con miedo de ser golpeados
por su frenesí. Pero más miedo, que casi me cago en los pantalones, más miedo
tenia de lo que estaba viendo. Después de unos 5 segundos, el doble de lo que
tardábamos generalmente en darnos cuenta de donde estábamos y que estábamos
haciendo, él se tranquilizó. "mierda, mierda, mierda" jadeaba. Respiraba
con dificultad, tomando respiraciones profundas. Se quedó allí, encorvado,
hasta que cayó de rodillas. de espaldas a nosotros, comenzó a mecerse, retorciendo
las manos y murmurando.
"Santa madre de Dios, que demonios has
visto??" dijo Vince. Pero mike no respondía. me acerqué lentamente y a
medida que me acercaba, le escuchaba sollozar en silencio. Eso en nuestro mundo
de "machos" es castigado con la muerte, pero por supuesto nadie dijo
nada. Apoyé una mano en su hombro. Pero en cuanto lo toqué, dio un grito y
saltó para atrás golpeando se la espalda con la torre. Se abrazó a la columna
de la torre, mirándonos con ojos desorbitados, una mirada de temor absoluto.
Pensaría quizás que éramos demonios del abismo del infierno.
Si en algún momento pensé que estaba bromeando con
nosotros, esa mirada me sacó de mis dudas. Eso y lo que sucedió después, claro.
Ninguno dijo nada. A Los 10 minutos, Mike se había
tranquilizado lo suficiente para que Richard lo acompañara a su casa. La
temperatura había decaído y comenzó a llover. Le dije a Vince que me iba a mi
casa, y le dije que nos veíamos mañana. Siempre pasábamos los días lluviosos
jugando Mortal Combat en nuestro SNES pero no dijo nada. Probablemente quería
un tiempo a solas para reflexionar sobre lo que había pasado. Como yo.
Al día siguiente fui a ver como estaba Mike, pero el y
su familia se habían ido todo el día. Le pregunté más tarde cuando se había ido,
pero no me respondió. Creo que fue a un psiquiatra puesto que cuando lo vi
nuevamente, el martes, parecía estar mejor. Me imagino que utiliza algún
medicamento para los nervios, pero eso son solo conjeturas mías. Los días
siguientes nos juntábamos normalmente con los chicos, pero Mike permanecía en
silencio, sin decir que había visto. Hablábamos de cosas sin importancia. No
fue hasta el sábado siguiente cuando contó lo que pasaba.
Estábamos caminando por una calle tranquila del
barrio, hacia el puente peatonal de madera que cruza el arroyo. Yo hablaba de
una chica mayor que conocía, cuando de repente, mientras yo hablaba, él dijo
"No voy a estar aquí mucho más tiempo"
"Como?" dije yo.
"Vendrán de nuevo esta noche, yo no creo que sea
capaz de aguantar esta vez"
"de que estas hablando? quien vendrá esta noche
mike?"
"Las manos... Las voces."
En ese punto yo ya estaba asustado. Balbucie estúpidamente
un par de veces y luego dije, estúpidamente: "que manos?"
"Por la noche miro el árbol por la ventana y
luego todo se pone negro. Y veo decenas, cientos, miles de ellas empujando
contra el vidrio."
"y tú qué haces entonces?" pregunté.
"Retrocedo. Durante toda la noche. Pero estoy
cansado. no puedo mantenerlas más tiempo fuera. Y las voces. Las voces dicen
que tengo que dejarlas entrar, voces de niños pequeños. Voces de niños pequeños
y manos de niños pequeños". El bajó la voz hasta ser un susurro, pero me
di cuenta por lo que dijo luego, que estaba luchando para mantener el pánico.
"A veces, veo sus caras". Dijo con voz temblorosa.
Lo acompañamos a su casa. Se detuvo en la puerta y
finalmente levantando el rostro, me dijo: "dile a Vince que puede quedarse
con mi Nintendo. Él no tiene uno, y su madre no le comprará uno. Richard puede
quedarse con mis CDs. Sé que a ustedes no les gustan, pero a él sí."
Empecé a decirle algo pero se dio vuelta y entro en su casa. Me gustaría haber
llamado a la puerta y ofrecerle quedarme con él. Pero teníamos 16 y los chicos
de esa edad no lo hacían más. Me fui a mi casa. Dormí mal, asustado, escuchando
cada crujido y gemido que hacia la casa, escuchando una multitud de niños.
Generalmente dormía con las cortinas abiertas, pero esa noche, cerré todo.
Al día siguiente, nos enteramos de que alguien había
irrumpido en la casa de Mike. Vi un coche de policía en la entrada de su casa,
y casi me muero cuando lo vi. Mis peores temores se confirmaron cuando me
enteré que la ventana de Mike era la que había sido violada. Mike había
desaparecido, y fue todo lo que nos dijeron. Nos hicieron muchas preguntas, y parecíamos
más culpables que la mierda cuando decíamos
que no sabíamos que había pasado. Lo cual, no era del todo cierto. Ellos
buscaban algún pervertido que haya secuestrado a Mike, pero no obtuvieron
información de nosotros puesto que no teníamos nada que ver. su foto aparecía
en todos lados, y todavía lo están buscando.
Cuando todo terminó, Me fui a la biblioteca para
investigar qué carajo había pasado, puesto que el internet no era tan eficiente
en esa época. No encontré mucho. Lo más cercano que encontré fue algo que
descubrí después, en mi clase de historia universal. Al parecer, los sacerdotes
egipcios usualmente se encerraban así mismos en ataúdes el tiempo suficiente
para morir, para luego ser resucitados y poder contar lo que vieron en el
inframundo, mientras se hallaban muertos. Solo puedo pensar que por el clima, o
por la electricidad en el aire, Mike pudo tener una experiencia más poderosa a
la nuestra, ya que habíamos hecho eso cientos de veces y nada raro había
pasado. Tal vez golpearme la cabeza me salvó de lo que el sufrió, no lo sé. Es
algo que no terminamos de entender. A veces acordarme de todo esto, me hace
temblar.
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